Hay muchas personas que todavía no saben exactamente la diferencia entre la tarjeta de crédito y la tarjeta de débito, y aún así las usan como si lo tuviesen todo bajo control. Nosotros queremos ayudarte a que sepas cómo funciona cada una y que ninguna entidad financiera te engañe.

Tarjeta de crédito

Son tarjetas de plásticos emitidas por entidades financieras especializadas en el sector, para que el cliente dueño de la tarjeta de crédito pueda pagar sin tener efectivo cogiendo prestado dinero de la misma entidad. Obviamente una vez que devuelve ese dinero prestado tendrá que pagar intereses, y además suelen ser muy elevados llegando en ocasiones al 40% de interés.

Existen varios tipos de tarjetas de crédito:

  • Tarjeta de crédito clásica: Se trata de una tarjeta de crédito que actúa exactamente igual a la definición explicada más arriba. El crédito disponible se encuentra normalmente entre 600 y 1.200 euros y suele devolverse en dos meses como máximo.
  • Tarjetas de crédito comercial: La emiten comercios y no entidades financieras. Se usan para comprar a crédito productos de dicho comercio.
  • Tarjetas de crédito virtuales: Son iguales que las clásicas pero no tienen formato físico, si no que se sujetan a plataformas virtuales para poder realizar los pagos.
  • Tarjetas oro o platino: Estas tarjetas de crédito son para clientes VIPS que requieren de más capacidad de crédito. Además tienen condiciones y privilegios especiales a los que tienen una tarjeta de crédito clásica.
  • Tarjeta de crédito de empresa: Usadas por las empresas y empresarios para cubrir gastos empresariales como viajes de empresa o financiar compras urgentes.

Tarjeta de débito

Una tarjeta de débito se trata de una tarjeta de plástico emitida por una entidad financiera a un cliente para que este último pueda acceder al saldo de su cuenta bancaria disponible. De esta manera podrá realizar pagos tanto por internet como en cualquier establecimiento que cuente con una TPV. También puedes sacar dinero desde un cajero de tu banco sin tener que pagar ningún tipo de comisión.

El dinero usado en este tarjeta sale directamente de tu propio dinero por lo que no tienes que pagar ningún tipo de interés por ello. Si en tu cuenta corriente no quedase saldo entonces no podrías realizar el pago, aunque en algunos casos si eres un buen cliente del banco, este te dejará gastar un poco más de lo que tienes sin intereses.

Al igual que las tarjetas de crédito, existen varios tipos de tarjetas de débito:

  • Tarjeta de débito para adultos: Son tarjetas de débito normales, que actúan iguales a lo explicado arriba, o sea, cogen el dinero de tus ahorros.
  • Tarjeta de débito para jóvenes: Son tarjetas de débitos que pueden ser usadas por jóvenes de todas las edades, incluso para recién nacidos.
  • Tarjeta prepago: Las tarjetas prepagos pueden existir en formato físico o virtual, y son tarjetas recargables con dinero para realizar pagos con ella.

Diferencias entre tarjeta de débito y crédito

Las tarjetas de débito y tarjetas de crédito tienen varias diferencias que interesa conocerlas muy bien antes de contratar ningún servicio con ellas. De esta manera el banco no podrá engañarte ni torearte de ningún modo. Las diferencias entre las dos son:

  • Dinero prestado: La tarjeta de crédito coge dinero prestado de la entidad financiera en cuestión que después tiene que devolver, tenga o no tenga el dinero. En cambio la tarjeta de débito no lo coge prestado, si no que usa el dinero disponible en tu cuenta bancaria.
  • Intereses: Los intereses por usar una tarjeta de crédito son muy altos y hay que tener mucho cuidado, en ocasiones acabas pagando casi la mitad de más por un producto. La tarjeta de débito no tiene ningún interés puesto que el dinero usado no es de nadie más que tuyo.
  • Riesgo: Una diferencia importante también es el riesgo. Usar una tarjeta de crédito siempre arriesga a que las cosas salgan mal y no tengas dinero para pagar el próximo mes. Si esto ocurre la entidad financiera puede incluirte en un fichero de morosos como Experian Bureau de Crédito.

Fichero de morosos

Ya hemos comentado el riesgo que tiene contraer deudas con la tarjeta de crédito. No son pocas las personas que han tenido problemas con créditos y han acabado entrando en ficheros de morosos como la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito.

Si es tu caso y te encuentras en los registros de morosidad nosotros podemos ayudarte a salir desde la Agencia de Protección Familiar. Salir de Experian o de cualquier fichero de morosidad es un proceso largo y complejo pero con nuestro servicio BANKROT podemos hacértelo más fácil. Contamos con un gabinete jurídico con mucha experiencia en el sector que no pararán hasta verte fueran de los malditos ficheros de morosidad. Te asesoramos además durante todo el camino para que no tengas ninguna duda y sepas como se encuentra tu situación en cualquier momento. Acabarás por salir del Asnef sí o sí.